LILITH + LOS TREMENDOS

Madrid – Gruta 77 – 31.01.09

Estaba claro que la noche no iba a ser una cualquiera. Las puertas se abrieron para dar paso a una curiosa mezcla de público punk, rockero y metalero. Todos unidos, eso sí, para disfrutar de uno de los grandes conciertos del mes por la entrega del público y de los grupos. La sala se llenó por completo, y eso que tuvo que competir esa misma noche con varios conciertos de bandas asentadas, como el de Saratoga o el de Warcry.

Los Tremendos fueron los que abrieron el concierto con lo que mejor saben hacer, Rock español puro y duro. La presentación de su disco Nada es más fuerte no pudo tener mejor acogida entre el público, que se rendía ante su enérgica puesta en escena. Comenzaron con ‘Fuerza’, uno de los grandes temas más reconocidos en su disco, dando saltos y moviéndose sin parar de un lado a otro del escenario, animando a un público incombustible. Su particular forma de dar fuerza con las voces a sus temas -me refiero a la mezcla de voces melódicas y rasgadas y a las diferentes tonalidades de sus dos cantantes/ guitarristas- se vio reflejada en directo positivamente. Ese sonido, a medio camino entre Reincidentes, Barricada, Motörhead…, fabricado por la banda madrileña hizo las delicias del público más castizo y rockero. Mas tarde tocaron ‘Ella siempre’, su particular canción de amor, donde se percibía mucho sentimiento, mucha rabia y quedó como una de las más profundas de su repertorio. En ‘Descontrol’ se apreció una gran complicidad tanto dentro del escenario como en el gallinero, donde el público cantaba el estribillo con ellos. Como curiosidad, decir que en una de sus últimas canciones (‘Sin más’) se subió uno al escenario a cantar con el grupo. Como viene siendo un ritual, en el camerino le dije al grupo que me definiera en tres palabras lo que le pareció el concierto en su conjunto. Respondieron: “De puta madre”.

Después lo único que quedó fue rendirse al siguiente directo, el de Lilith con su personalísima cantante Agnes. Gran concierto de culminación de su gira con el disco No te R.I.N.D.as tras mas de cincuenta a su espalda. Si estaban agotados tras tantos directos, no se notó, la verdad. Mucha movilidad por parte de todo el grupo, que asombraba con su calidad y su “coreografía” dentro del escenario, con una personalidad muy definida de cada componente que le daba un bis de tablas a este grupo auténtico y autogestionado. La banda catalana de Rock’n’Roll supo llevar las directrices del público en todo momento, con provocación, palmas y headbanging que hacía votar a las masas. Destaca una de las primeras canciones que tocaron, ‘No’, como una de las mas enérgicas del directo con Agnes tirada en el suelo con una gran voz rota (recordaba en ocasiones a Janis Joplin) y la guitarra y el bajo haciendo de las suyas por detrás. Otra destacada fue ‘Muñecas’, donde se vio la facilidad del grupo para acoplar distintos estilos musicales en las canciones y formar un sonido compacto y particular. Precisamente en esta canción, dentro del denominador común que es el Rock’n’Roll, se percibían toques Punk y alguna pincelada de Pop. Estupendos solos de guitarra. Como colofón a su gran actuación se despidieron con la que quizá mas éxito ha tenido de su repertorio: ‘Rock is not dead’. Es lo que se llama terminar un concierto en catarsis. Después le pregunté a Agnes sus tres palabras que resumieran su sentimiento ante el concierto. Ella respondió: “Pasión, sudor, ceremonia”. En breve saldrá su siguiente trabajo, Sal si puedes. Si es tan bueno, y sobre todo tan fresco, como su primero, es una apuesta segura.

Rodrigo Trigo

Fotos: Andrés Masa

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