Mostrando entradas con la etiqueta topo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta topo. Mostrar todas las entradas

Festival LEYENDAS DEL ROCK


Beniel (Murcia) – Colegio Río Segura – 13.08.11
Primera vez que tuve la oportunidad de estar en este mítico festival que para mí, que ya he estado en unos pocos, es una referencia de lo que es el Rock y el Heavy Metal en España, no sólo por los grupos –el cartel es variopinto y excelente- sino por la hermandad que hay entre toda la gente, la camaradería. Aunque uno no conozca al de al lado, hay tal espiritualidad de hermandad, que se palpa entre cada uno de nosotros.
Por problemas laborales, me fue imposible estar en la edición del viernes, pero la sensación fue espléndida, por lo que nos comentaron, al poder la gente disfrutar de la gira "Unidos por el Metal", que ha llevado por todo el Estado a Zenobia y Dünedain, y de los grandes (a la vez nuevos) Guadaña.
El segundo día se avecinaba largo, y lo fue. Pero merecieron la pena las más de 17 horas que disfrutamos. ¡Increíble! Azrael presentaban ‘Metal arena’, su sexto trabajo en estudio. Fueron recibidos con un lleno absoluto y vimos a una formación en un estado de forma excelente. Por primera vez vi a su vocalista Marc, el cual está muy integrado en la banda. Buenísima actuación. Los grandes clásicos del Death Metal estatal, Avulsed, no dejaron títere con cabeza. Sus directos siguen siendo demoledores derrochando un montón de energía, como siempre, Dave Rotten y su gente. La vuelta a los escenarios de los catalanes Fuck Off fue una gran alegría para los que nos gusta el Thrash Metal más clásico y verlos fue todo un acontecimiento. Estuvieron muy bien dando cancha a sus temas más míticos o la versión que realizan del ‘Long live Rock’n’Roll’ con un sol de justicia. Les vimos en muy buena forma y ojalá que el tiempo nos dé otro disco de ellos en estudio. Centinela dieron un buen repaso a su última obra, ‘Teoría de la fidelidad’. Había menos gente, por ser la hora de la comida, pero los que estaban disfrutaron mientras la banda dejaba claro que es una de las grandes del Heavy Metal, y Cano, su vocalista, que es una de las mejores voces que tiene este país. Después de ver a Banzai en Aluche, quise comparar con Chino Banzai pero no hubo cabida, pues Chino hace sólo temas del primer disco (el que grabó) de la formación de Salvador Domínguez. Magistralmente acompañado sobre el escenario, el público fiel cantó de pe a pa cada uno de los temas de aquel maravilloso disco de 1983. Simplemente fantásticos. Es indiscutible que Saurom tiene una legión de seguidores muy fiel. Aun siendo uno de los peores horarios del festival, por el calor que hacía, lo dieron todo y se notó. Todos sus grandes temas fueron coreados de principio a fin por los valientes que aguantaron una temperatura cercana a 40 grados. Gran actuación.  
TAKO
Los Guardianes del Puente sustituían a Evo. Con dos ex miembros de Sangträit en sus filas, dieron un buen repaso a su primera obra discográfica. Pasaron sin más pena que gloria, aunque para los que les conocemos, nos ofrecieron un buen concierto. Tako no se achicaron y con ‘El taller de los caprichos’ dieron muy buen resultado entre los concentrados, a cada momento más. Los de Ejea son una banda muy querida en tierras murcianas pero creo que nunca han tenido el reconocimiento que realmente merecen porque siguen ofreciendo directos soberbios.  
TOPO
Topo han vuelto de las cenizas con su trabajo ‘Prohibido mirar atrás’. Nos trajeron toda la esencia de una de las formaciones más míticas ofreciendo una actuación soberbia, empañada por el calor que hacia; su vocalista tuvo un desvanecimiento que quedó sólo en un susto, pero nos dejó un poco acojonados. ‘Cantante urbano’ fue un momento muy especial. El público, más que satisfecho. Tras el regreso, los riojanos Tierra Santa dieron un buen repaso a su nueva obra y la larga carrera de discos. Es una banda que entra desde el primer momento, son muy queridos y se apreció en el recinto, totalmente lleno. Después de haber visto la última vez a Barón Rojo con la formación original, ahora me supo a poquísimo. Siempre cumplen espléndidamente, pero parece que falta algo. Además, Carlos de Castro, desde hace mucho tiempo, es el que en peor forma se encuentra. Aún así, sobre todo Armando, siguen siendo incombustibles. Ofrecieron la añoranza y el saber estar con todos sus grandes temas, emotivos y siempre cargados de rabia.  
EPICA
Épica era la repuesta internacional del festival, siempre bien su Metal Gótico, aunque, para mi gusto, no pintaron demasiado en una fiesta del Rock nacional como es el Leyendas. Con todo, tenían sus seguidores. Los secuaces de Fortu, Obús, venían de Galicia, a más de mil kilómetros, con la fuerza de chavales de 20 años. Lo de los madrileños no tiene nombre, tal vez un pacto con el diablo, no lo sé, pero Fortu está en un momento de forma increíble: Mueve a la gente, la hace cantar y su voz… ¡qué verdad es el dicho "el que tuvo, retuvo", sigue estando genial. El gran frontman del Heavy Rock nacional. Cerraron los segovianos Lujuria. Aunque era tarde, Óscar y sus chicos animaron a los allí concentrados, que eran numerosos, pero menos, tras tantas horas de festi. El Heavy Metal macarra con sabor a whisky, sus chistes, la simpatía… se hicieron con los allí todavía presentes. En general, un genial festival bien salvado a última hora con el cambio de San Javier a Beniel, trato exquisito, muchos amigos, precios populares... Señores, nuestro festival, el Leyendas del Rock.
Texto: David Calderón
Fotos: Tony González – www.rockencuba.com

TOPO


Madrid – Heineken – 14.01.11
Más de 23 años después de la grabación de su anterior trabajo en directo (‘Mis amigos están vivos’) los Topo han repetido experiencia. La legendaria banda madrileña quería aprovechar el tirón de la presentación de su último disco en estudio, ‘Prohibido mirar atrás’, para registrar el evento en DVD y, de paso, animar a sus fans a acompañarles en una fiesta antológica. No quedaba otra que acudir para estar presente en un recital histórico a la espera de agradables sorpresas en forma de invitados de lujo. 

Topo forma parte de ese elenco de bandas que, desde sus inicios, cautivaron a chicos de barrio con sus himnos urbanos. Con la bandera del Rock y alejados de etiquetas, engancharon al público ecléctico, al más roquero o a los que crecimos en la periferia de las grandes ciudades abrazando la contundencia del Heavy Metal y tendencias musicales afines. 32 años después del nacimiento del grupo, José Luis Jiménez y Lele Laína siguen empeñados en subirse a los escenarios, porque reciben el calor de sus viejos amigos y el aprecio de generaciones más jóvenes que bucean en las raíces del Rock urbanita que escuchaban sus padres o hermanos mayores. El prestigioso guitarrista Luis Cruz, que ya había grabado dos discos con Topo en los ochenta, y el percusionista Miguel Bullido completaron la formación base del concierto.
La fiesta la abrió Les Vivo, precisamente un trío en el que forman los vástagos de Jiménez y Laína (batería uno, voz y guitarra el otro). El grupo tocó alrededor de media hora de Rock contundente y bien ejecutado observado con curiosidad por el público que iba poblando la sala. Topo apareció con naturalidad al escenario recordándonos esa bonita y utópica historia de ‘Ciudad de músicos’. No faltaron la mayoría de los temas clásicos como ‘Vallecas 1996’, ‘El Blues del dandy’ o ‘Cantante urbano’. Tampoco echamos en falta ‘Marea negra’ o ‘Los chicos están mal’, dos símbolos de rebeldía que siguen vigentes en la segunda década de nuestro siglo. J. L. Jiménez derrochó pasión en el manejo de su bajo y la entonación de las canciones. Siempre estuvo bien acompañado por la sobriedad y saber estar de Lele (guitarra y voces) y el excelente apoyo escénico de L. Cruz. Bajo el telón luminoso de imágenes con el logotipo de la banda y otros motivos, los Topo no eludieron la primera etapa de Asfalto, plagada de himnos esperados por el público como ‘Ser urbano’, ‘Días de escuela’ o ‘Rocinante’. Y es que José Luis y Lele presumen con orgullo del legado dejado por el primer trabajo de la mítica banda que abandonaron prematuramente para fundar Topo. El primer gran invitado fue un ex miembro del grupo, el actual batería de Burning: Cacho Casal, quien demostró que no ha perdido pegada con el paso de los años. Pero la gran sorpresa de la fiesta fue la presencia de Carlos de Castro (Barón Rojo) en el blues ‘Trae contigo tu amor’. Tampoco se perdió el evento Miguel Oñate, otro ex Asfalto que irrumpió en el escenario con espíritu festivo, vestido con una llamativa chaqueta amarilla y una corbata sin terminar de ajustar. Tras dos nuevas referencias a temas de Asfalto, llegó el fin de fiesta esperado por todos. Los músicos invitados y los miembros de la banda telonera participaron enfervorizados en la enésima versión de ‘Mis amigos dónde estarán’. Los estudiosos de Topo echaban en falta algunas canciones de los discos más antiguos, mientras que otros agradecían la generosidad de Jiménez y Laína al incluir en el repertorio algunos clásicos de Asfalto. Pero todos salíamos de la sala con muy buen sabor de boca.
Javier del Valle

TOPO + KABOOM

Alcorcón (Madrid) – Alive – 30.04.10

Ahora que Asfalto han frenado un poco el ímpetu de esa agenda trepidante de conciertos que mantuvieron el año pasado a lo largo y ancho de la geografía española, perfumando la escena con las mejores esencias musicales que podamos imaginar, sus colegas Topo toman el testigo y nos prometen una primavera llena de dulces sensaciones, con guitarras como truenos (todos a bordo, que nadie abandone, en la nave hay sitio si tú quieres venir…) y esas letras que son puras endorfinas para nuestro cerebro. Asistimos una vez más al mágico aquelarre. “Tres minutos que pudieron más que quince años de educación”. Teloneados por los rocanroleros Kaboom, que presentaban su disco homónimo y desgranaron el repertorio a cuchillo. En la voz fuerte y aguardentosa de Marisol Cebrino, las canciones sonaban como si fueran cartuchos de dinamita: ‘Reina de corazones’, ‘Dámelo’, ‘Sobrevivir’, ‘Shakin’ on fire’ o ‘Triste jugador’ fueron algunos de los trallazos a quemarropa, antes de que asomara el portentoso ritual del “Cantante urbano” en la añorada y multicolor ‘Ciudad de músicos’: “juntos a bordo de sus guitarras, vienen volando Hendrix y Beethoven, enloquecidos pelos al viento, siempre cantando ritmo y Blues…”, que imaginamos en los ochenta cuando las calles rezumaban Rock’n’Roll. “Si todo pasó, si nada quedó, esta es tu eternidad…” No hace falta leer a Jean Paul Sartre para saber cuánto existencialismo late en las composiciones de este combo magistral. “Te propongo un nuevo viaje, me pregunto si quieres venir, ven ligero de equipaje, vuela más alto, hasta el fin…” En eso consisten, en definitiva, los conciertos de Topo, un viaje irrepetible rumbo a las estrellas, a nuestras ilusiones perdidas. Desde los primeros compases, todo fue pura magia, poderosa energía que nos llevó en volandas a lomos de corceles de seis cuerdas desbocados: ‘Cantante urbano’, ‘Ciudad de músicos’, ‘Ser urbano’, ‘Blues del dandy’, ‘El bosque’, ‘Todos a bordo’… se fueron sucediendo con precisión milimétrica, hasta flipar en ‘Colores’. Como ‘Quijotes eléctricos’, en medio de la ‘Marea negra’ que supone la crisis y la corrupción rampante, no es de extrañar que ‘Los chicos están mal’. Aunque José Luis Jiménez, con su sentido del humor habitual, se pregunta: “¿Cómo están los chicos? Los chicos están de puta madre… esta noche”. Abrazos entre la concurrencia y pequeñas interrogantes para un final de concierto exquisito: ‘Mis amigos, ¿dónde estarán?’ y ‘¿Qué es esta vida?’ pusieron broche de oro a una velada que tardaremos mucho en olvidar. ‘Después del concierto’, por ti estoy aquí, por ti se hará el Rock’n’Roll.

Fran Llorente

 
shows - ©