Sonisphere Festival


Pol. Ind. Los Olivos - Getafe (Madrid) – 15 y 16 de julio de 2011
Llegó el festival veraniego madrileño. Gusta tener algo así a menos de quince kilómetros de casa pero seguimos sin dar con el recinto perfecto. Bullet abre la primera jornada, el viernes 15. Tras ellos Angelus Apatrida, de lo poco nacional en un festi que gusta de lo guiri. ¿Por qué no inauguramos los escenarios a las once la mañana para que muestren su valor grupos de aquí? El calor será el mismo, esto es julio, esto es Madrid. Tras Valient Thorr y Gojira, llega Sober (Se me acaba de joder la tecla del “sombrerito”, o sea, acento circunflejo.) La propuesta de los madrileños ya no es tan sorprendente como antes del paréntesis Skizoo-Savia. ¿Alguien se sabe los nuevos temas? El público se queja de los precios de las consumiciones. A saber, litro de cerveza en vaso de plástico (8 e.) más bocadillo de panceta a la plancha (6 e.) quiere decir que un tentempié cutre me ha salido por más de dos mil de las antiguas pesetas. Difícil asumirlo en tiempo de crisis. ¡Lo malo es que tengo sed otra vez! No me gusta el sonido cuando comienza Arch Enemy, luego se va arreglando y nos damos cuenta del valor de Angela Gossow. Sin esta bella “mula”, el grupo sería bueno, pero uno más de tantos. Llega lo mejor de la noche: Slash, que basa la mitad o más de su repertorio en Guns N’ Roses le guste o no. Nosotros encantados. Nadie bailaba temas de su cosecha solitaria o Velvet Revolver, mientras que la masa se volvía loca con ‘Nightrain’, ‘Rocket queen’, ‘Civil War’, ‘My Michelle’, “Sweet child O’mine’ y ‘Paradise city’. Un gran acierto contar con Myles Kennedy como cantante, un tío de voz poderosa, elegante (también sus maneras) y sabiendo asumir que el gran protagonista no es él, sino el guitarrista del sombrero, que no se mueve mucho ni hace de Yngwie, ¿pero cuándo fue diferente? Mucho mejor esta opción que ver a Axl y su banda. Gran sabor de boca, a los hardrockeros ya empezaban a subirnos las burbujitas a la cabeza después de aguantar tanta caña bruta previamente. Lo de The Darkness es fiesta pura, mas nos damos cuenta de que el grupo funciona mejor en una sala que en un gran recinto. Muchos se han marchado tras ver a Slash pero los fiesteros queremos bailar con los agudos chirriantes de Justin Hawkins quien, tras limpiarse el cuerpo, recuperarse y sin nada en la nariz, no es el mismo loco de antaño sobre las tablas. Ha perdido esa locura de maricona-glamera-setentera que tanto nos agradaba. Eso no quita que grandes éxitos como ‘Growing on me’, ‘Get your hands off my woman’, ‘One way ticket’ o ‘I believe in a thing call love’ (ojo, conseguidos con sólo dos discos) nos manden a casa felices y con la marcha metida en el cuerpo. Pues, mira, va a ser que me voy a un bar ¡y que espere la cama!
El sábado 16 algo me agarra al mueble mencionado, la sábana no puede ser… porque no la hay, ¡qué calor! Salimos hacia el recinto a la hora estipulada y no me ha dado ni tiempo a comer. Por lo menos Kike ha tenido tiempo para un gazpacho fresquito. Toca otra vez gastarse lo mismo de ayer. Con eso me hubiera zampado dos menús de la casa en cualquier bar del barrio. Irene, que se había comprado entrada para sólo el día actual –no el abono- está indignadísima porque le han hecho pagar diez euros más para salir del recinto. Vuelven las injusticias, ¿cómo se puede encerrar a la gente para obligarla a consumir sólo aquí y a estos precios? Ahí fuera hay varios tíos que venden la lata de birra a un euro; merece la pena. Ahí dentro, bajo un sol de justicia y sin decirnos gran cosa, van actuando Hammerfall y Mastodon. Los violonchelos de Apocalyptica se derriten, “el Lorenzo” sigue azotando, Cihua se empeña en echarnos crema, otros nos alivian con las pistolas de agua que hemos adquirido con el fin de ir entrenando para la Batalla naval vallecana y Ángela hace lo propio con su “flus-flus” (como diría tu madre). Lo mejor recibido de los finlandeses siguen siendo las versiones de Metallica y se agradece cuando sale el cantante a darle más color a las interpretaciones. Llevo toda la tarde moviéndome de un lado a otro y el sonido no me llega con fuerza, ¿qué coño pasa? Se levanta mucho polvo, sale Dream Theater y lo hace tan bien como de costumbre, pero no es la hora ni el momento para atender excelencias de grandes músicos. Hay gente que se protege con mascarillas de la polvareda, la canícula se ceba, las zonas de microclima o como haya que nombrar a esos ventiladores que echan agua (¿heavy-shower-zone?) no funcionan. Tengo calor, la cerveza no baja de precio, me acerco a la zona de prensa y, aparte de compañeros, mesas, sillas y un dispensador de Red Bull sin latas, ¡sólo encuentro botellas de agua que están calientes! Mandamos a las féminas de la pandilla a por los minis; pocas barras para tanta gente en muchos momentos y a ellas las atienden antes. Dice Silver a algunos: “Os habéis perdido lo mejor del festival”, y ríe. Se refiere a Glass of Glory, una charanga cuyos miembros, pelucones en ristre y mezclados entre el público, a ritmo de acordeón, acústica, clarinete, tambor, trombón, etc. interpretan de manera divertida éxitos del Rock. Ni los baños se libraron de su visita. No me cebaré con Iron Maiden por el respeto a tantas cabezas que veía cómo alucinaban con ellos, pero en Madrid en verano, a las nueve y pico, todavía es de día y así se presentan, sin la espectacularidad que las luces dan en noche cerrada, otra vez con un montaje que no es para volverse loco y el sonido sigue sin ser poderoso ni potente. No me llega, no me transmiten, como un torero caduco. El final, como últimamente, lo mejor: ‘The number of the beast’, ‘Hallowed be Thy name’ y ‘Running free’. Salir tras Maiden, sonar más fuerte, enganchar más… parece labor imposible. Pues, señores, déjenselo a Twisted Sister, esos macarras neoyorquinos que, años ha, se citaron con los de Manowar para darse de hostias. Los triunfadores del festival, sin pinturas, nos encandilaron con ‘You can´t stop Rock´n´Roll’, ‘Come out and play’, ‘I wanna Rock’ o el querido ‘We’re not gonna  take it’. Tras su normal interpretación, Dee Snider –inmenso- pregunta cómo lo cantamos en español y hay “huevos con aceite” para todos. Una fiesta de verdad. Son muchos los que se retiran tras este bombardeo de alegría y no ven la actuación de Uriah Heep, unos clásicos que sustituyen a Alice Cooper (una desgracia para muchos como yo su caída del cartel; insustituible). Sobrios, intentan mantener el tipo hasta la descarga de su conocido ‘Easy livin´’. El carpetazo lo da Lacuna Coil que, me dicen, saludan con un “buenos días”. Nos cuentan que asistieron 30.000 personas el primer día y 40.000 el segundo. Queda claro que la crisis azota a los heavies cuando tocan tres grupos nacionales y la entrada cuesta siete euros, pero no si se le añade un cero a la cifra y vienen sus majestades los Maiden o los emperadores Priest.
                                                                                                                        Jon Marin

Punto de Mira + Füel + Harakiri + Web Ones


Madrid – Caracol – 02.07.11
Póker de ases”. Seguramente no haya un calificativo mejor para definir al elenco de artistas que se dieron cita en la madrileña sala. Y es que con las letras de los nombres de los componentes de los grupos se escriben el pasado, el presente, pero sobre todo el futuro del Rock de este país. 
Pasaban quince minutos de las nueve de la noche cuando Web Ones ilusionaban descargando su repertorio más salvaje en una sala que, aunque no completó su aforo, los que asistimos al evento arropamos a los grupos con el cuerpo y con el alma. Canciones tan llenas de fuerza como ‘Picadura de escorpión’, la preciosa y comercial ‘Duele’ o ‘Nitroglicerina’, con la que pusieron punto y final a su media hora de actuación (incluso se atrevieron a versionar al maestro Neil Young y su ‘Rockin' in the free world’), que sorprendieron muy gratamente al respetable. Paco Santolaya y compañía dejaron con su actuación un buen sabor de boca y mejor de oído.
Harakiri, proyecto personal del guitarrista Miguel A. López (quien ha prestado su talento a grupos como Pánzer, Coz o Bella Bestia, por citar algunos), liderado esta vez por Tony León, quién fuera cantante y guitarrista de los míticos Rosa Negra, hizo que temas como ‘Ser el mejor’ o la improvisada introducción del tema ‘Espejo del agujero’, rescatado del primer disco homónimo de Rosa Negra, condujeran al respetable hacia el deleite.
Füel es el grupo liderado por Paco Ramos, ex Pánzer, que para la ocasión nos presentaba a su nuevo fichaje: Carlos Pina, quien sin haber rodado todavía con la banda, cumplió con profesionalidad su nuevo reto. ‘Siervos de plástico’, ‘Sálvame’, o ‘Una noche más’, todas ellas muy pegadizas, conforman un buen repertorio con potencial que con más ensayo vocal llegarán al estatus que se merecen.
Quien nace para ser escritor, con el tiempo se convertirá en el mejor escritor. Al igual que el que nace para interpretar, será con el tiempo el mejor actor. Eso es lo que le sucede a Javier Mira, líder y guitarrista de Punto de Mira, un tipo muy peculiar que vive y siente la música de la manera que la sienten los que han nacido para ser músicos. Desde que estuviera en Tritón hasta ahora, que parece vivir una segunda juventud, sus poses, pero sobre todo sus dedos, recorren un escenario y un mástil que la mayoría de las veces se le queda muy corto. La hora y media que Punto de Mira estuvieron encima del escenario dejaron muy buena impresión y sus canciones –‘Es por ti’, ‘Noviembre’ o ‘Puerta de salida’, entre otras- se han convertido en verdaderos himnos del Rock de este país. Llamativa  la presencia de Isa, una bellísima rubia invitada a subir al escenario para “promocionar” con sus sensuales movimientos una de sus  canciones. Aunque teniendo a la guitarra a Mira y a la voz a Crístofer Hdez., el grupo puede prescindir de esta curiosa pero innecesaria parafernalia. No pierdan la oportunidad de ver a Punto de Mira en directo. Descubrirán a un grupo muy consolidado, con un sonido muy compacto y una puesta en escena envidiable.
Después del sorteo de una bonita guitarra firmada por los todos grupos que animaron la velada, algunos de sus componentes (a modo de macro banda) homenajearon a Jimi Hendrix con la interpretación de su éxito ‘Hey Joe’. Un apoteósico final que los asistentes agradecimos como si el genio de Seattle estuviera entre ellos. Gracias a todos por vuestra música porque ella nos ha hecho como somos. Póker de ases; repóker de feeling.
Amado Storni

Festival CODA ROCK


Leganés (Madrid) – Anfiteatro Egaleo – 23.07.11

Era una calurosa tarde de julio en Leganés y el Egaleo gritaba frescor hardrockero con todas sus fuerzas. Primera edición del Coda Rock, un festival dedicado por entero al Hard Rock y al Metal en un anfiteatro. Muy buena idea ya que la propia estructura de la localización proporciona un sonido bastante potable y una visión privilegiada del escenario. por su forma de anfiteatro.
Phase II Phase dieron los primeros acordes a ritmo de un Heavy Rock muy clásico y melódico, a lo Scorpions, que nos dejó muy buen sabor de boca. Una de las características que me gustó mucho del grupo es que daba el protagonismo justo y necesario al teclado (no sobrecargaba las composiciones como ocurre en otras formaciones), dejando que las guitarras fuesen las encargadas de arrastrar al público, junto con la voz, claro está. Entre sus temas destacaron ‘Panic in the street’ y ‘Walking away’.
SCARFACE
Scarface fueron los segundos en discordia con un estilo más agresivo y acorde con el Heavy de los años ochenta. Algo más animados, más crudos y sin tanta filigrana melódica, iban más al grano y metían más caña. Eso se notó en los espectadores respecto al grupo anterior, ya que se iban levantando de sus asientos para aproximarse a las vallas. Su canción ‘I wake up this mourning’ hizo las delicias de los presentes, los cuales agradecieron la actuación con una sonora ovación. (Sin haberlo preparado, me ha salido un pareado).
El tercer grupo de la noche mantuvo la llama rockera avivada a golpes de versiones y una divertida puesta en escena. Recover supo cuáles eran las indicadas para Leganés y su público mayoritariamente hardrockero y, por lo tanto, cayeron algunas como: ‘Only you can rock me’ de UFO, ‘Living after midnight’ de Judas Priest, ‘Born to be wild’ de Steppenwolf  y ‘Highway star’ de Deep Purple. Terminaron con ésta última y acertaron enormemente. De hecho, muchos grupos de Hard Rock, como Patente de Corso, terminan con un cover de este tema, ya que es ideal para seguir con la fiesta.
RECOVER
Al terminar la actuación eché un vistazo para ver cómo había ido el aforo. Allí había algo más de trescientas personas (nada mal para ser segunda quincena de julio). 
Llegando a las once de la noche, Mr. Rock fue haciendo las delicias de los más clásicos con el primer tema: ‘Yo soy Rock‘n’Roll’. Fueron más tranquilos que todos sus predecesores en el festival y le dieron mucho protagonismo al teclado, pero calidad tenían a raudales y lo demostraron en canciones como ‘Revolución’ o ‘Cara de perro’. Los dos últimos temas fueron  más animados y movidos, con más consistencia de los demás instrumentos en los solos de guitarra. ‘Larga vida al rey’ y ‘Unidos por el Rock’n’Roll’ fueron los elegidos para terminar su show y dar paso a los esperadísimos Atlas.
Para empezar, Atlas nos trajo dos sorpresas inesperadas. El cambio de su frontman Ignacio Prieto por su nuevo vocalista Rafa Suárez y la sustitución de su antiguo batería por Óscar Pérez. Al principio me mostré bastante escéptico con el cambio de cantante pero, canción a canción, me demostró que tiene una voz a la altura de su predecesor. Como puntilla añadiré que se recalca demasiado en los vibrators pero indudablemente pesa más lo bueno que lo menos bueno. Canciones como ‘Nosotros somos la revolución’ y ‘Condenado loco’ me reafirmaron en lo dicho y los asistentes ovacionaban satisfechos. Los hermanos Arias siguen con su puesta en escena trabajada por tantos años de conciertos, y eso se nota en el asentamiento de una banda en el escenario. Siguieron con temas tan conocidos como ‘Oveja negra’ y ‘Generación sin miedo a vivir’ con la gente agolpándose cerca del escenario, aplaudiendo y gritando. El punto melancólico lo puso ‘Si me faltas tú’, que el grupo dedicó a los recientemente fallecidos  Rober de Porretas y José Adán, cuya esposa estaba en el recinto. Casi con el tiempo en el cuello, tocaron ‘Es verdad’.
Fue una noche de sorpresas, locura, melancolía y Hard Rock sin desperdicio. 
                                                                     Texto y fotos: Rodrigo Trigo

Festival LEYENDAS DEL ROCK


Beniel (Murcia) – Colegio Río Segura – 13.08.11
Primera vez que tuve la oportunidad de estar en este mítico festival que para mí, que ya he estado en unos pocos, es una referencia de lo que es el Rock y el Heavy Metal en España, no sólo por los grupos –el cartel es variopinto y excelente- sino por la hermandad que hay entre toda la gente, la camaradería. Aunque uno no conozca al de al lado, hay tal espiritualidad de hermandad, que se palpa entre cada uno de nosotros.
Por problemas laborales, me fue imposible estar en la edición del viernes, pero la sensación fue espléndida, por lo que nos comentaron, al poder la gente disfrutar de la gira "Unidos por el Metal", que ha llevado por todo el Estado a Zenobia y Dünedain, y de los grandes (a la vez nuevos) Guadaña.
El segundo día se avecinaba largo, y lo fue. Pero merecieron la pena las más de 17 horas que disfrutamos. ¡Increíble! Azrael presentaban ‘Metal arena’, su sexto trabajo en estudio. Fueron recibidos con un lleno absoluto y vimos a una formación en un estado de forma excelente. Por primera vez vi a su vocalista Marc, el cual está muy integrado en la banda. Buenísima actuación. Los grandes clásicos del Death Metal estatal, Avulsed, no dejaron títere con cabeza. Sus directos siguen siendo demoledores derrochando un montón de energía, como siempre, Dave Rotten y su gente. La vuelta a los escenarios de los catalanes Fuck Off fue una gran alegría para los que nos gusta el Thrash Metal más clásico y verlos fue todo un acontecimiento. Estuvieron muy bien dando cancha a sus temas más míticos o la versión que realizan del ‘Long live Rock’n’Roll’ con un sol de justicia. Les vimos en muy buena forma y ojalá que el tiempo nos dé otro disco de ellos en estudio. Centinela dieron un buen repaso a su última obra, ‘Teoría de la fidelidad’. Había menos gente, por ser la hora de la comida, pero los que estaban disfrutaron mientras la banda dejaba claro que es una de las grandes del Heavy Metal, y Cano, su vocalista, que es una de las mejores voces que tiene este país. Después de ver a Banzai en Aluche, quise comparar con Chino Banzai pero no hubo cabida, pues Chino hace sólo temas del primer disco (el que grabó) de la formación de Salvador Domínguez. Magistralmente acompañado sobre el escenario, el público fiel cantó de pe a pa cada uno de los temas de aquel maravilloso disco de 1983. Simplemente fantásticos. Es indiscutible que Saurom tiene una legión de seguidores muy fiel. Aun siendo uno de los peores horarios del festival, por el calor que hacía, lo dieron todo y se notó. Todos sus grandes temas fueron coreados de principio a fin por los valientes que aguantaron una temperatura cercana a 40 grados. Gran actuación.  
TAKO
Los Guardianes del Puente sustituían a Evo. Con dos ex miembros de Sangträit en sus filas, dieron un buen repaso a su primera obra discográfica. Pasaron sin más pena que gloria, aunque para los que les conocemos, nos ofrecieron un buen concierto. Tako no se achicaron y con ‘El taller de los caprichos’ dieron muy buen resultado entre los concentrados, a cada momento más. Los de Ejea son una banda muy querida en tierras murcianas pero creo que nunca han tenido el reconocimiento que realmente merecen porque siguen ofreciendo directos soberbios.  
TOPO
Topo han vuelto de las cenizas con su trabajo ‘Prohibido mirar atrás’. Nos trajeron toda la esencia de una de las formaciones más míticas ofreciendo una actuación soberbia, empañada por el calor que hacia; su vocalista tuvo un desvanecimiento que quedó sólo en un susto, pero nos dejó un poco acojonados. ‘Cantante urbano’ fue un momento muy especial. El público, más que satisfecho. Tras el regreso, los riojanos Tierra Santa dieron un buen repaso a su nueva obra y la larga carrera de discos. Es una banda que entra desde el primer momento, son muy queridos y se apreció en el recinto, totalmente lleno. Después de haber visto la última vez a Barón Rojo con la formación original, ahora me supo a poquísimo. Siempre cumplen espléndidamente, pero parece que falta algo. Además, Carlos de Castro, desde hace mucho tiempo, es el que en peor forma se encuentra. Aún así, sobre todo Armando, siguen siendo incombustibles. Ofrecieron la añoranza y el saber estar con todos sus grandes temas, emotivos y siempre cargados de rabia.  
EPICA
Épica era la repuesta internacional del festival, siempre bien su Metal Gótico, aunque, para mi gusto, no pintaron demasiado en una fiesta del Rock nacional como es el Leyendas. Con todo, tenían sus seguidores. Los secuaces de Fortu, Obús, venían de Galicia, a más de mil kilómetros, con la fuerza de chavales de 20 años. Lo de los madrileños no tiene nombre, tal vez un pacto con el diablo, no lo sé, pero Fortu está en un momento de forma increíble: Mueve a la gente, la hace cantar y su voz… ¡qué verdad es el dicho "el que tuvo, retuvo", sigue estando genial. El gran frontman del Heavy Rock nacional. Cerraron los segovianos Lujuria. Aunque era tarde, Óscar y sus chicos animaron a los allí concentrados, que eran numerosos, pero menos, tras tantas horas de festi. El Heavy Metal macarra con sabor a whisky, sus chistes, la simpatía… se hicieron con los allí todavía presentes. En general, un genial festival bien salvado a última hora con el cambio de San Javier a Beniel, trato exquisito, muchos amigos, precios populares... Señores, nuestro festival, el Leyendas del Rock.
Texto: David Calderón
Fotos: Tony González – www.rockencuba.com

 
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