Festival LEYENDAS DEL ROCK – 5ª edición


Pinada de San Blas - San Javier (Murcia) – 12, 13 y 14 de agosto de 2010



Los Barones de toda la vida Vs Obús
Ya van cinco años del festival Leyendas del Rock y por los dos escenarios del recinto desfilaron en tres días grupos consagrados y no tanto. Mucha asistencia de público, sobre todo en los momentos finales de cada jornada, en los que bandas como Medina Azahara, Obús o Barón Rojo daban el toque de atención de que siguen vivos.

El viernes, mientras acababa la actuación de Panzer, empezó a caer una tromba de agua que no se recuerda en mucho tiempo. Así que la organización, en una noche, acopló a los grupos que pudo para que tocaran el sábado, acortando los horarios de actuación de todos excepto la de los ingleses Tygers Of Pang Tang, a los que respetaron el suyo.

Buena actuación, como siempre, de los madrileños Exkissitos, recordándonos en todo momento a una gloria del Rock como Kiss. Mucha expectación para ver a Saurom o a los segovianos Lujuria, a pesar de su hora de concierto, ya que los pasaron a la primera hora del sábado (algo antes de las 13 h.). Sorprendieron grupos como Cuatro Gatos, Uzzhuaïa o Angelus Apatrida, que entraron en el cartel sustituyendo a Picture.


ÓSCAR (LUJURIA) SOBRE LA MASA          foto: Fran Molero
La baja, ante la definitiva separación, de los gaditanos Huma (desde aquí desearles mucha suerte) nos trajo a la mejor banda de versiones que he visto del fallecido Ronie James Dio en todas sus etapas: Rainbow in the Black.

Como siempre, los cordobeses Medina Azahara gustaron al personal, dando una exhibición con sus mejores temas. Buen directo también tanto de Saratoga como de Leo 037. José Carlos Molina y Judith Mateo estuvieron a la altura de las circunstancias cerrando el festival, como se merecía, con música Celta y Folk y con mucha fiesta.

En resumidas cuentas, buen festival musicalmente hablando, y en lo que se refiere a la organización, se puede decir lo mismo. El Leyendas es eso ya: una leyenda consagrada dentro del marco de los festivales veraniegos.


Fran Molero


Qué ilusión. Nunca me habían rescatado de una catástrofe natural y esa iba a ser mi gran oportunidad. En efecto, yo fui uno de los 150 privilegiados que pasaron la noche del sábado en un polideportivo de San Javier al que llevaron tres autobuses de ‘heavies’ al baño María. Ya me esperaba barritas energéticas, mantas recién sacadas de sus fundas de plástico y bellas estudiantes de psicología especializadas en Metal Extremo y glorias Hard de los ochenta. Lo que me encontré no fue exactamente eso, sino un montón de aguerridos “tachueleros” durmiendo como bebecitos en el nido. Viva la fraternidad metálica y la madre que nos parió. Ni un sólo ronquido en cinco benditas horas de sueño, tras la agitada noche en la que el Leyendas generó su propia leyenda.

Justo cuando el grupo de Carlos Pina daba final a su concierto, una tímida lluvia había empezado a caer sobre el cielo de Santiago de la Ribera. ¿Pero cómo?, ¡si hasta ese momento era una pedanía de San Javier envuelta en una nube de polvo como la del ViñaRock! Los finlandeses Korpiklaani se quedaron de piedra cuando vieron que el chaparrón se convertía en tormenta, y que la tormenta se convertía en huracán “de-los-que-dan-miedo”. Como la luz se fue, el “pánico” se adueñó de la única carpa-refugio: “alcohol, alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual”, “¡barra libre, barra libre!”, “oé, oé, oé, oé”.

En efecto amigos, tan extraño como escuchar a Leo hacer versiones de La Frontera (‘El límite’) y ¡Álex y Cristina! (‘Chas y aparezco a tu lado’), pero mucho más divertido.

Atrás quedaba una segunda sesión de conciertos que se prometía histórica. Nos quedamos sin ver a Lizzy Borden y Muro -¡maldición!-, pero Lujuria, Warcry y Obús sí actuaron al día siguiente, en un apaño de cartel digno de un festival de una sola jornada.

exKISSitos AL FINAL DEL SHOW        foto: Fran Molero
La cosa había comenzado el jueves de la mano de Oker, Steel Horse, Barbarroja, Leyenda y Niobeth, cinco litros de sangre joven como la que cantaron Sobredosis el viernes. A media tarde se inició una de las mejores veladas clásicas que recordamos: homenaje a Dio con Rainbow In The Black en sustitución de Huma / la oportunidad única de escuchar a los heroicos catalanes Lone Star / Jero y su nueva aventura de Santelmo / Stimula cantando los temas de Evo para sus fanáticos en España y Ecuador / The Storm dándole un punto mágico a la noche / los siempre precisos Medina Azahara y el café, copa y puro de los “glamurosos” Exkissitos y los locales Nudo. Jornada gratuita y mucho público de la comarca con ganas de vivir su noche rockera.

El agitado viernes fue testigo de la espantada de Picture -sustituidos por unos Angelus Apatrida en estado de gracia- y de la sorpresa de sobremesa que supuso la respuesta recibida por Cuatro Gatos y Beethoven R. Bastante gente para ver a las dos bandas madrileñas, que otro año se merecen una mejor ubicación en el horario. Manzano salió de la cámara frigorífica en la que ha estado el último cuarto de siglo y cantó igual de bien que ha conservado su melena.

Marta (L+M) con "el jefe" del Leyendas, Marcos Rubio
Tras el paréntesis del medio metro de barro, Óscar Sancho abrió el escenario del sábado mientras llamaba a gritos a los perezosos del camping. Las puertas se abrieron cuando empezaba a cantar su versión de ‘La fuerza del Rock’, de Goliath. Fue emocionante; no, fue precioso…, sí, esa es la palabra. Decenas de adolescentes corrieron a encontrarse con “papá” Sancho. El cartel se retomó sin Handful of Rain, pero sí con el resto de los anunciados: Uzzhuaïa, Atlas, Centinela, Badana, Saurom, Leize y la aparición siempre gozosa de Easy Rider. Capítulo aparte para Topo y los británicos Tygers of Pan Tang, dos formaciones veteranas que no se dejaron comer el terreno por sus hijos o sobrinos. Tremenda patada en el culo para los idiotas que usan la palabra “viejuno”.

La traca final fue una auténtica “batalla de bandas” producto de las circunstancias, que dudamos que los músicos implicados hubieran aceptado de antemano. Saratoga, Los Suaves, la reunión de los cuatro Barón Rojo originales y justo a continuación sus enemigos íntimos Obús, tras el “pique” vivido con los hermanos De Castro en el pasado Derrame Rock. Sólo faltaba uno de la cuadrilla: José Carlos Molina, felizmente “domesticado” por la dulce presencia de Judith Mateo. Fue un perfecto ‘happy end’ de música Celta y flauta rockera. Nos pusimos a jugar a las sillas con unos desconocidos y brindamos con ellos por un fin de semana inolvidable. Sniff… (por favor, música emotiva de fondo para este final de sincera emoción).

 Leonardo Cebrián Sanz

Dos elementos fundamentales para el equipode Los+Mejores
en los 'festis': la 'birra' y el limón


Los abajo firmantes no pudimos estar presentes el jueves, primera jornada del festival que se nos antoja más simpático, querido, agradable y encantador de cuantos se celebran en España, pero por lo que nos cuentan nuestros compañeros madrugadores y algún que otro leyendero de a pie al que preguntamos, vamos a empezar a conceder medallas:

Steel Horse estuvieron inmensos -esto sí que es buen Heavy Metal- a pesar de que el equipo de sonido general no quería acabar de arrancar a esas tempranas horas. Barbarroja, con el mismo problema encima, lo dieron todo. A Leyenda les sonrió la suerte y pudieron tocar sin problemas de técnica; se lo merecía esta gran banda luchadora donde las haya. Rainbow in the Black encandilaron con las versiones de la carrera del añorado Dio; hay coincidencia general en que estuvieron de maravilla. The Storm dieron una lección de sabiduría y experiencia. Medina Azahara cumplieron y ya, o sea, lo habitual, y el concierto de exKISSitos fue una fiesta para todo el público y un regalazo para los amantes de Kiss. Se convirtieron, además, en el mejor y mayor espectáculo de todo el festival, pues cada dos canciones había petardazos y fuegos de artificio. Muy divertidos.

El viernes, con el sol apretando, empezaron Cuatro Gatos y Beethoven R., dos grupos que merecían estar mejor situados en el cartel por su profesionalidad y lo bien que lo hacen siempre sobre el escenario; esta vez no hubo excepción y también hay que mencionarlos entre Los+Mejores. Picture decidieron no aparecer por allí y los sustituyeron Angelus Apatrida, que tampoco es que sea muy de nuestro gusto. Panzer nos aburre, pero tocaron y pasa lo que pasa: empezó a lloviznar, a llover, a diluviar… y hasta mañana, amigos.
Chuches heavies para los+pequeños en el puesto deRock And Roll Children
Comprando tiques, que la bebida no es cara en el Leyendas
La organización se movió lo mejor que pudo a contrarreloj (un aplauso para ellos) y se llevó a los que estaban acampados a un polideportivo. En el recinto metieron camiones de gravilla para tapar ¿charcos o piscinas? No sabemos cómo se las ingeniaron los técnicos para salvar el equipo de sonido (otro aplauso) y se reubicó en el cartel del sábado a todo el que quisiera o pudiese tocar en esa jornada. De este modo, nos quedamos sin Korpiklaani, Lizzy Borden y Muro (una lástima, sobre todo por los dos últimos).


El sábado nos encontramos en taquilla fotocopias de los nuevos y remozados horarios (más aplausos para Sufriendo & Gozando). Abrió Lujuria bajo un sol de aúpa, Centinela dieron un gran show y lo de Easy Rider fue de chapeau, grupazo y conciertazo que encandiló a todo el mundo. ¿Por qué no seguís, amigos? Los británicos clásicos Tygers of Pan Tang demostraron que el que tuvo, retuvo; muy bien. Warcry decepcionaron. Lo de Los Suaves es lo de siempre, ni fu ni fa. Lo mejor estaba por venir y se convirtió en algo histórico: Los auténticos Barón Rojo, y Obús a continuación y en el escenario paralelo. Con Sherpa, Baron Rojo es otro grupo, se hace mucho más ameno que la versión de los De Castro y vuelve a tomar toda la grandeza de antaño; su voz y su presencia se hacen imprescindibles en casi todos los clásicos. Precioso concierto, para recordar. ¡Ah! y Hermes… bueno, está ahí porque tiene que estar. Obús salió a comérselo todo, a demostrar que antes, hoy y después quieren estar en paralelo al Barón, ni más ni menos. Derrocharon fuerza, energía, buen rollo… y se comieron al público. Los cuatro músicos, encabezados por un Fortu arrasador, estuvieron de órdago. Otro conciertazo con mayúsculas. A José Carlos Molina le tocó bailar con la más fea, que no es Judith Mateo sino la hora de cierre del festival y salir detrás de las dos apisonadoras de las que acabamos de escribir. Con todo, su rollito Folk fue un buen carpetazo a un festival que –para qué buscar palabras bonitas de diccionario- fue cojonudo en todos sus aspectos.

Marta M. Crisol y Fernando S. Pérez



 

IRON MAIDEN + EDGUY


Valencia – Auditorio Marina Sur – 21.08.10



Los+Mejores de excursión
Nos tomamos el concierto de Iron Maiden como una excursión de colegiales. Salimos temprano desde Vallecas –barrio rockero por excelencia-, desde el mismo campo del Rayo, y la fiesta comenzó en el bus gracias a la estupenda gente que en él nos acompañó (castizos pero también amigos de Aranda, Almería, Tenerife e incluso Bolivia). La foto se la merecen nuestros viajeros más que nunca (buscad en ella y encontraréis a algún famoso).

La ciudad del Turia estaba bonita, calurosa, pegajosa y llena de heavies. Daba gusto pasear por la playa y comprobar que todos los restaurantes del paseo marítimo estaban repletos de gente de nuestro rollo. La paella, muy rica; los chupitos, también. Más nos agradó tomar las copas de calentamiento en la zona pija, junto al puerto deportivo, al lado del bonito recinto donde tendría lugar el concierto, y hacernos los reyes de garitos “súper guays” donde nunca antes y pocas veces más creo que han sonado o sonarán notas heavies. Pedir a camareros engominados y repeinados o a nenas con Lacoste, gusta. Pagar a sus precios ya hace menos gracia. Pero sí conseguir el mayor “miembro” del concierto; ¡hasta dentro con él!

Con nosotros viajan todo tipo de personajes
Edguy comienza a tocar demasiado pronto, a pleno sol, los alemanes luchan contra la adversidad y un soso telón negro que parece dejarles poco escenario y que sirve para tapar el montaje de los reyes del día. Sin embargo, los veo más entregados que en anteriores ocasiones y Tobias Sammet no falla tanto con su voz, es más, sale bien parado en líneas generales. Los hay fanáticos y se hacen notar mientras corean sus estribillos. No en vano, su estilo es proclive a ello más que ninguno.

La mascota del viaje: Silvercito
La cosa va rápida e Iron Maiden empieza a tocar antes de lo que preveíamos. Nos ha dado tiempo a pedir varios minis de cerveza y nos parecen caros: 8 euros (¿por qué no a cinco como, por ejemplo, en el recién vivido festival Leyendas del Rock?)

Una aclaración imprescindible: Quien machaca las teclas a toda prisa, pues este número debe cerrarse ya, es fanático de la carrera de los Maiden de los ochenta, mucho menos de su producción de los noventa y lo hecho desde el año 2000 a hoy, claramente, me la trae floja. Así que nadie se extrañe si me quejo de un concierto en el que escucho, una tras otra, ‘The wicker man’, ‘Ghost of the navigator’, ‘Dance of death’, ‘These colours don’t run’, ‘Blood brothers’ (dedicada a Ronnie J. Dio; buen detalle), la nueva ‘El Dorado’… En fin, un coñazo de concierto por parte de los rebautizados por alguno de nuestros golfos viajeros: El grupo de los Dickinson, o algo así.

Me quise animar cuando, como tercer tema, sonó ‘Wrathchild’ pero veía poco del escenario y tenía que recurrir a la tele, o sea, las pantallas –pienso que debería haber estado más alto para una mejor visibilidad de las 22.000 personas que acudimos, según dijo el propio Bruce-, el cantante creo que llegó a este final de gira muy bajo de forma, le escuché cantar menos y peor que en cualquier otra de las diez ocasiones que he debido ver a estos monstruos (bueno, igual son nueve), y el sonido, en general, tampoco llegaba bien a todas partes. ¡Joder!, son millonarios, los seguidores han pagado 66 euros o más por verlos ¿y de verdad eso es lo que se le saca a los 150.000 vatios anunciados? ¡Amos, anda!, que decimos por aquí el centro. En fin, que aquello era un “sin-vivir”, que soltaba mi amigo Kike mientras cruzaba los chiringuitos por medio, y sólo consigo animarme un poquito con las resultonas en directo ‘No more lies’ y ‘Fear of the dark’ más el clásico ‘Iron Maiden’. Aquí sale por fin un Eddie nuevo, espacial, con guitarrita, que tampoco es para tirar cohetes. Lo mismo digo del montaje, aunque quizá la experiencia haga que ya nada te sorprenda (mea culpa).

El bis no podía fallarnos: ‘The number of the beast’, ‘Hallowed be Thy name’ y ‘Running free’. Algo es algo porque, para más inri, esperábamos alguna gracieta, algo diferente, algo pequeñito (uo-uo-uooo) de lo que suelen hacer los músicos o su equipo cuando acaban gira; pero no, nada, están ya mayores para putaditas o vaciladas sobre el escenario.

Por último, señalar que no ofrecemos fotos de los grupos porque no nos concedieron pase de fotógrafo y que tampoco había una zona especial, más cercana al escenario, para los redactores. Quién sabe si, de haberlo visto/ escuchado a menos distancia, esta crónica hubiese sido diferente.

Vuelta a casa. Por lo menos, seguimos riendo gracias a los compañeros de viaje y a alguno le quedan fuerzas para contar lo vivido mientras apura la penúltima en la sala Excalibur; sí, ya en Madrid.    
                                                                                                                        Jon Marin

                                                                                    
                                Fotos: Isa Torres

REGARDLESS OF ME + PORT JACKSON + SECRET SIGNS


Madrid – Excalibur – 05.08.10


Jueves noche, agosto, Madrid... ¡qué mejor opción que disfrutar de un festival de música! Así lo hicimos el pasado día 5: "Queens of the night", ya el nombre prometía ofrecer una buena velada y no nos defraudó. Nos reunimos en la sala Excalibur para disfrutar de tres bandas con la característica común de que en todas la voz principal era femenina.


El primer grupo de la noche, Secret Signs, no se hicieron de rogar comenzando pocos minutos pasadas las 21 h. Esta banda de Metal-Gótico madrileña que lleva en activo desde 2004 y ha tocado junto a innumerables grupos, entre ellos Theater Of Tragedy, derrochó energía durante toda su actuación. Melodías pegadizas, riffs potentes acompañados de una bellísima voz llena de fuerza, muy buen rollo en el escenario, etc. En fin, ingredientes que convencieron a todos los que nos encontrábamos allí de que van a dar que hablar, ¡y si no, tiempo al tiempo!


Unos pocos minutos después comenzaron los hardrockeros Port Jackson. Durante todo el concierto no dejaron de moverse por el escenario, animando a todos los asistentes y demostrando ser un grupo con tablas que lo da todo en directo. Sentimiento y calidad musical combinados dieron como resultado una grandísima actuación en este festival que, poco a poco, iba llegando a su final a pesar de los deseos de los asistentes.


Como broche a esta gran noche, los italianos Regardless Of Me salieron a deleitarnos con canciones cargadas de expresividad. A pesar de que la voz de Pamela se escuchaba en ocasiones con dificultad, no fue un problema para que demostrasen todo su potencial. Una mezcla de fuerza y toques oscuros que sin duda no dejan indiferente a quien les escucha.


Y así terminaba el “Queens of the night”, un festival que esperamos tenga más entregas y nos siga haciendo pasar tan buenas noches. 
                                         Raquel Barbado Delgado

Festival CARABAÑA ROCK – 8ª edición


exKISSitos + Asfalto + Viga + Sibila + Sahara

Carabaña (Madrid) – Parque de la Estación – 17.07.10

Año de crisis, año difícil para mantener en pie un festival de primera en una localidad de poco más de mil habitantes. Los responsables nos comentaron que llegar a esta octava edición había sido el reto más difícil desde que el Carabaña Rock nació allá por el año 2003 y que, desde luego, había que agradecérselo en primer término a los grupos que esta vez conformaron el cartel. ¡Enhorabuena a la organización!, que no falten la novena, décima, etc. ediciones, y un aplauso para las cinco bandas que esta vez nos dieron horas y horas de buen Rock.

SAHARA
El encargado de presentar el festival fue, de nuevo, nuestro dire Jon Marin, siempre breve y sin enredarse ante el micro. A las 21 h. Sahara fue el primer grupo que pisó el escenario. Este sexteto madrileño, que mantiene la misma formación desde 2006, dio una lección de Hard Rock elegante y buen AOR. Tienen un disco editado (‘Sólo un segundo’) y de él desarrollaron seis de sus nueve temas: ‘Fue una noche’ y ‘Que no, que no’, que abrieron el repertorio, y ‘Dame más amor’, ‘Sólo un segundo’, ‘Celos’ y ‘Tal vez’ (la penúltima interpretada). Entre medias sonaron otras que suponemos son nuevas composiciones: ‘Otra más’, ‘Edén’, ‘Cállate’ y ‘Lo sé’. Lo que sé y sabemos es que fue un conciertazo y que estamos ante una gran banda que, además, animó la mitad de su show con una gran versión de ‘It’s my life’ de Bon Jovi y lo cerró con otra de AC/DC: ‘Highway to hell’. Una fiesta.
SIBILA
Tras casi una hora de concierto de Sahara, y como haría luego Viga, también les llegaron sesenta minutos a Sibila para volver a demostrar su buen estado de forma. Era el momento de satisfacer a los amantes del Heavy de toda la vida con una cantante, Begoña, que se comió el escenario. Desgranaron canciones de toda su carrera dando prioridad, como es lógico, a su último disco, ‘Fe, acero y corazón’. De éste pudimos disfrutar con ‘El siervo’ y ‘Sangre envenenada’, que fueron el pistoletazo de salida, ‘Tu cruel realidad’, ‘Maldito infiel’, ‘En las blusas’ (una canción cachondísima, en la onda de los grupos de Glam-Rock de los ochenta), ‘Donde está Dios’ (la balada más sentida y bonita que se ha hecho en años en el Rock español) y ‘Crisantemos’ (fuerte como pocas). A éstas añadieron cinco clásicos de sus conciertos: ‘El beso del traidor’, ‘El ángel caído’, ‘Pagarás’, ‘Sin alma’ y cerraron con su himno de mismo nombre que el grupo, ‘Sibila’. Otro triunfo más del cuarteto; pero eso ya lo sabíamos todos, nunca falla en directo.

VIGA    foto: Elisabeth Vaz
Llegaba el turno de Viga y aquí la gran anécdota de la noche. Hace veintisiete años (sí, los que has leído, no me he equivocado) nos contó Chechu –guitarrista- que su grupo compartió escenario con Asfalto… hasta este día. Aquello sucedió en la sala En Vivo de Fuenlabrada, cuando Asfalto presentaba su disco ‘Cronophobia’, y el telonero elegido fue el querido grupo de las cuatro letras. Vamos al presente: No había visto todavía a Viga con su nueva formación y el cantante Isaak (al que se unen los admirables e incansables Chechu y Mariano, bajista, más Josete y Luis, a la otra guitarra y batería, respectivamente). ¡Y vaya si me convencieron! Este es el camino, señores (o chavales, ¡qué coño!), esperamos vuestro nuevo disco con ganas, que ya es hora. Y vamos al repertorio: Para comenzar nos trasladaron al año 2003 e interpretaron ‘Sin perdón’ (de su disco ‘Construyendo Rock&Roll’). De esta obra también cayó su famoso ‘Loco peligroso’ casi al final. Del CD ‘Con un par de ladrillos’ nos regalaron ‘Echar el resto’, ‘El suelo que pisamos’, ‘Rock&Roll festival’, ‘El precio de la razón’ y ‘Arañas de colores’. El cielo de Carabaña estaba satisfecho de R&R del bueno pero, por si había alguna queja, Viga aderezó su set list con tres versiones de Barón Rojo (‘Incomunicación’, ‘Con botas sucias’ y ‘Son como hormigas’) y el rotundo final lo ocupó esa cachondada que se inventaron hace un tiempo titulada ‘Llama a los Viga’, donde a la música de ‘Whole lotta Rosie’ (AC/DC) le metieron una letra sui géneris. ¡Que vivan los putos Viga!

ASFALTO
El grupo “grande” de este año era Asfalto. Salieron alrededor de la una de la noche y se marcaron un show impecable, profesional y de lujo. Recorrieron todas sus etapas y, además, incluyeron algunos temas que no habían tocado en sus últimos conciertos por tierras madrileñas. Arrancaron con ‘Déjalo así’, ‘Concierto fatal’, ‘Utopía suite’ hasta llegar a ‘Más que una intención’ que ya levantó bien al público. Tras ‘Desaparecido’, llegó la calma con ‘El hijo de Lindbergh’ antes de seguir con ‘La batalla’. ‘Días de escuela’ hizo que todos corearan, como es habitual, y el recital seguía su buen curso con ‘Halley’, ‘Nada, nadie, nunca’ y ‘Gente como tú’. ‘Rocinante’ volvió a emocionar a todos: el público local, los de la capital y los muchos de los pueblos de alrededor que siempre se acercan a disfrutar del Carabaña Rock. ¡Y todavía quedaba mucho más!: ‘Espera en el cielo’, ‘Prisionera enmarcada’, ‘Bufalo Vil’ y la encantadora ‘Es nuestro momento’. La traca final llegó con ‘La paz es verde’ (momento álgido), ‘Ser urbano’ y ‘Capitán Trueno’. Dudo que algún asistente se pudiera quejar, un concierto largo (no como hacen los guiris que os cobran 40 euros y os dejan con la miel en los labios) y plagado de grandes canciones.

exKISSitos
Como cierre de fiesta, este año contaron con la banda de versiones de Kiss: exKISSitos. Se anuncian como “la mejor de España” en cuanto a tributos de estas grandes estrellas y creo que pueden pasear con orgullo ese eslogan, pues lo hacen de maravilla. Dan perfectamente el pego con sus pinturas y trajes, el cantante es un clon de Paul Stanley que clava hasta sus últimos gestos y la mayoría de las interpretaciones están muy, muy conseguidas. Muchos de los que no teníamos pasta para ir a los conciertos de los auténticos Kiss (ni nos acreditó la promotora para cubrirlo), nos pudimos resarcir esta noche escuchando temas tan conocidos como ‘Detroit Rock City’ –con la cual saltaron exKISSitos al escenario-, ‘Deuce’, ‘Strutter’, ‘Heaven’s on fire’ (una de las dos que tocaron de la época sin maquillaje), ‘Love gun’, ‘I was made for lovin´ you’ (con la que la gente se volvió loca), ‘Black diamond’, ‘Lick it up’… Para los que conocen mejor toda su discografía –cosa difícil por extensa- hubo interpretaciones no tan típicas o más rebuscadas, según el caso, como ‘King of the night time world’, ‘Take me’, ‘Firehouse’, ‘Getaway’, ‘I stole your love’, ‘Is that you’… No faltaron los elementos pirotécnicos (más de uno se llevó algún susto) y un buen rollo genial tanto entre los músicos como entre los apasionados seguidores. Hubo un bis de tres temas con ‘Shout it out loud’, ‘Let me go R’N’R’, en la que el doble de Gene Simmons hace también su espectáculo de la sangre, y cerraron con… ¡bingo!: ‘Rock and Roll all nite’ y una lluvia de confeti. Divertidísimo concierto. Si tienes oportunidad de verlos, ni lo dudes.

Mónica Berheide

 
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