PANZER

Leganés (Madrid) – Anfiteatro Egaleo – 30.05.09
La banda que nos ocupa tiene el privilegio de haber registrado el peor directo de la historia del Rock, un trofeo que no está al alcance de cualquiera. Aconteció en 1987 y fue la puntilla para el grupo, los “innombrables”, llamados así entre la parroquia, una formación que no se caracterizó precisamente por su buena suerte ni por la estabilidad de sus miembros, especialmente en cuanto a los guitarristas se refiere. El mal fario, toca madera, les acompañó a lo largo de siete años de carrera ejemplar, contra viento y marea, contra los elementos y contra quien se pusiera por delante, en la que dejaron obras maestras como Sálvese quien pueda (83) y elepés excepcionales como Al pie del cañón (82) y Caballeros de sangre (86), este último con una portada infame, que no expresaba ni estaba a la altura de las canciones como puños que contenía el plástico.

Como si el tiempo no hubiera pasado por sus carnes, volvieron al lugar del crimen 22 años después, si no en loor de multitudes, sí al menos en loor de peña entendida en la materia. Regresaron para facturar su DVD Sábado negro (Vol. II), un trabajo que esperemos tenga continuidad y también salga en formato CD y nos haga olvidar aquel infausto disco en directo, de maldito recuerdo, que puso fin a su primera etapa. El 27 de junio de 1987 se dispusieron a grabar un álbum en vivo que relanzara definitivamente una carrera musical con demasiados altibajos. Les salió el tiro por la culata. Llovió y un corte de luz dio al traste con el evento, si bien pudieron recuperarse y terminar el show; para más inri, el disco que iba a ser un doble directo, se quedó en sencillo, con un repertorio mutilado y lleno de pesadísimos y estériles solos (para mayor contrariedad), y sobre todo con el peor sonido que se recuerda en un directo oficial. Todos conservamos en casa grabaciones bootlegs, vivos-piratas o como los queramos llamar con calidad aceptable, algo que no tuvo aquel elepé. El Sábado negro de hace 22 años fue un fiasco de cuidado. Nada que ver con aquellos míticos álbumes que pretendía -en un principio- emular y que guardamos en la memoria: desde Made in Japan de Deep Purple al The songs remain the same de Led Zeppelin, pasando por un largo etcétera que incluye, por aquí, los célebres Rock & Ríos y Barón al rojo vivo, directos que marcaron época y marcaron nuestras vidas. Como si la maldición se mantuviera, el sábado 30 de mayo de 2009 amaneció nublado, amenazando tormenta por la tarde, algo que afortunadamente no llegó a producirse. Tarde de dulces reencuentros y sensación de déjà vu; los veinte años trascurridos habían pasado para todos excepto para el joven guitarrista Miguel Ángel López “Cachorro”, que parecía una reencarnación de José Antonio Casal, maravilloso hacha en el Caballeros de sangre, aunque si la memoria no me falla, José Rubio, guitarra en Sábado negro (87) junto a Alfonso Samos, también lucía por aquella época un look similar, haciendo honor a su apellido y al glamour de las hair-bands de entonces. Cómo ha pasado el tiempo, ¿verdad?, parece que fue ayer. Con una consideración añadida, Carlos Pina cantó como nunca, proyectando en sus cuerdas vocales toda la rabia y sapiencia rockera que lleva dentro. Sin duda, a finales de los ochenta perdimos un vocalista excepcional y ganamos a un gran locutor, pues su labor en Radio 3 ha sido encomiable. En este concierto recuperamos al cantante mayúsculo que todos vimos bramar hace dos décadas. Panzer presentaron un repertorio muy centrado en sus tres últimos discos de estudio, dejando las brutales y salvajes tonadas de Al pie del cañón para mejor ocasión. Sí realizaron los himnos ‘Panzer’, ‘Gedeón’ y ‘Perro viejo’, esas no podían faltar, sin embargo nos quedamos ayunos de puñadas como ‘Los grilletes de la represión’, ‘Rata de alquitrán’, ‘Buenas noches Mister Rock’, ‘Tú te rebelarás’, ‘Rock es tu guerra’… que hubieran animado de lo lindo el show. Comienzo fulgurante con unas crecidas ‘Escapa’, ‘Arriba’, ‘Sube un escalón’ (una de las canciones más impresionantes que se hayan escrito nunca en el Rock español) y ‘Toca madera’, invocación para conjugar el mal de ojo. Tiempo para el Caballeros de sangre con el tema que da título y esa preciosa balada líquida y fastuosa (“fortuosa” diría yo, por Fortu de Obús) ‘Fuego prohibido’: “Virgen de lona azul eres, fuego prohibido, una dulce sensación”, los pelos se nos pusieron como escarpias recordando los viejos buenos tiempos, momentos que se prolongaron con la emblemática ‘Junto a ti’, otra tonada para el romanticismo y para apretarnos a la chorba que tuviéramos al lado. Tras ‘Perro viejo’ vino el solo de batería de Rafael Ramos y la rabiosa nueva composición ‘Vida eterna’. Más disparos a quemarropa con ‘Danza de la muerte’ (solo de bajo de Fernando incluido) y ‘No hay quien nos pare’. ‘Caña’ por un tubo, que tuvo un magnífico colofón con las poderosísimas: ‘Volverás, desertor’ y ‘Cuervos negros’, más el himno antimilitarista ‘Galones de plástico’, que nos puso a cien antes de la despedida con ‘Dios del Rock’ y el himno por antonomasia ‘Panzer’: “Quise hacer una canción con el grito de guerra de una generación y romper con la herencia de un sistema caduco, impuesto al nacer…” Amén. ‘Todo el mundo a gritar’… y en los bises más leña al fuego con ‘Gedeón’ y ‘Número negro’. No pudimos disfrutar de ‘Síndrome’, otra perla que no debió faltar, antes de poner el punto y final, “Vive como un ángel y háztelo como un demonio” repitiendo las fulgurantes ‘Toca madera’ y ‘Panzer’ para deleite de un respetable entusiasmado ante el aquelarre de puro Rock al que acababa de asistir. Dulce Rock de los ochenta, energía a borbotones que calma nuestra sed de verdadero e impagable Rock’n’Roll. Incorruptible Rock que decía las verdades como puños: “Ese Rock sensacional, ese Rock de Heavy Metal y la gente gritará: Bienvenido Mister Rock… esta noche tan especial”. Ya estamos esperando el DVD, como agua de mayo, nunca mejor dicho.

Fran Llorente

0 comentarios:

 
shows - ©