GUADAÑA
Madrid – Excalibur –
23.09.11
Con
el primer disco bajo esta nueva denominación casi en la calle, los ex Huma
llegaron desde San Fernando (Cádiz) con ganas de hacernos olvidar el antiguo
apelativo y que guardemos y mantengamos vivo el de Guadaña; eso sí, sin
renunciar ni renegar del pasado.
El
espectáculo parte desde el primer segundo, pues los miembros de la banda
aparecen disfrazados (capas y máscaras, cual miembros de secta oscura), bajo un
manto de humo y en penumbras, guadañas en mano. Poco a poco, nos van desvelando
sus caras mientras suenan ‘Secreto confesional’, ‘Sin rostro’ y varios más de
los que escucharemos en el esperadísimo ‘El grito del silencio’.
El
nuevo material se nos antoja más oscuro, más denso que las producciones
anteriores, y el nuevo guitarrista –Jacob- nos sorprendió con una técnica muy
depurada alejándose de las formas a lo Zakk Wylde que portaba Luirry en Huma,
si bien servidor le aconsejaría un cambio de imagen. Fue revelador observar la
complicidad sobre las tablas de la cantante con el recién llegado. Respecto a
la contundencia de las bases: chapó, siempre me quito el sombrero -que no la
gorra- sobre todo ante la espectacularidad del batería Pablo. (¡Cuidado con la
nariz de payaso!) Las voces de Glory y Salva, y su conjunción, están en su
mejor momento, profesionalidad y calidad a raudales.
Sería
un error olvidar los temas que les han hecho famosos, así que llegó el momento
de volver a disfrutar con ‘Alma en pena’, ‘A solas’, etc. Salva soltó: “Nos
quisieron hundir, pero sólo han conseguido esto…”, y sonó su sobresaliente
versión de ‘Reencarnación’ (Santa). Momento emotivo y, para ponernos la piel de
gallina, hubo otras encomiables interpretaciones como la de ‘A fuego lento’.
¡Sí corta la Guadaña!
Texto: Jon Marin
Fotos: Óskar
Cortés
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