AMBIGUOS
+ KONSUMO RESPETO
Madrid –
La Sala Live – 09.04.11
Se presentaban en Madrid dos bandas practicantes de
un Rock tan duro como el turrón que fabrican en su tierra, Alicante, que además
de compartir gustos e inquietudes musicales, también comparten sus músicos.
Así pues, los primeros en aparecer en escena fueron Ambiguos, quienes se esforzaron en agradar al personal que ocupaba media sala, con piezas de sus dos únicos y maravillosos discazos hasta la fecha publicados (sobre todo el primero ‘Cuidadosamente desarreglados’). Canciones como la marchosa ‘Tu nueva familia’, rápida y melódica, con gran labor guitarrera por parte de Alberto Valdés, que lo hace realmente bien aunque habitualmente toca el bajo en el grupo y la guitarra en Konsumo Respeto; ‘La misma amarilla’ donde su cantante Pin se muestra muy entregado; todo un Rock and Roll como 'Tranquila', o el vaivén de 'La luna de tus noches' con entrada tranquilita, aceleración continua, tonos Reggae, algún ritmo Ska y adherente estribillo, consiguen que el público disfrute y se divierta, aunque posiblemente el repertorio no fuese el mejor. Todavía no consigo entender cómo no tocaron 'Cuando tú estás dormida' o 'No te enteras' (dos de las mejores en mi humilde opinión). ¿Tal vez me quedé dormido y no me enteré?
A continuación, sus paisanos Konsumo Respeto desplegaron todo un repertorio que incluía temas de sus cuatro referencias editadas hasta el momento, haciendo mayor hincapié en las de su primer y segundo trabajo que en las de su ultimo álbum. Con temas como 'Mil lágrimas' o 'Un par de alas' (del primero); 'Me desespero', 'Como un papel' o 'Me pregunto dónde estás' (del segundo), o las del anterior (‘Como te iba diciendo’): 'Del revés', 'Nunca sabrás' o 'Para ti', donde la aportación de Datan con la gaita o la flauta, según convenga, muestra sus influencias celtas y juega un papel importante. Jorge, su vocalista, trata de canalizar toda esa energía que desprende, mientras la guitarra de Roberto está que echa chispas encarando 'Una noche más', y la de Alberto, que no se resiente pese al desgaste sufrido en el doblete de esta noche junto al bajista Lea, aderezan un popurrí con retazos de sus dos primeros trabajos, con altas dosis de creatividad, y mientras todos 'Abrazados a la ruina' curan su 'Herida de guerra' en un desenfreno total que estimula lo suficiente al público para provocar el jolgorio habitual que desemboca en el delirio neuronal.
Juan C. Velasco
Así pues, los primeros en aparecer en escena fueron Ambiguos, quienes se esforzaron en agradar al personal que ocupaba media sala, con piezas de sus dos únicos y maravillosos discazos hasta la fecha publicados (sobre todo el primero ‘Cuidadosamente desarreglados’). Canciones como la marchosa ‘Tu nueva familia’, rápida y melódica, con gran labor guitarrera por parte de Alberto Valdés, que lo hace realmente bien aunque habitualmente toca el bajo en el grupo y la guitarra en Konsumo Respeto; ‘La misma amarilla’ donde su cantante Pin se muestra muy entregado; todo un Rock and Roll como 'Tranquila', o el vaivén de 'La luna de tus noches' con entrada tranquilita, aceleración continua, tonos Reggae, algún ritmo Ska y adherente estribillo, consiguen que el público disfrute y se divierta, aunque posiblemente el repertorio no fuese el mejor. Todavía no consigo entender cómo no tocaron 'Cuando tú estás dormida' o 'No te enteras' (dos de las mejores en mi humilde opinión). ¿Tal vez me quedé dormido y no me enteré?
A continuación, sus paisanos Konsumo Respeto desplegaron todo un repertorio que incluía temas de sus cuatro referencias editadas hasta el momento, haciendo mayor hincapié en las de su primer y segundo trabajo que en las de su ultimo álbum. Con temas como 'Mil lágrimas' o 'Un par de alas' (del primero); 'Me desespero', 'Como un papel' o 'Me pregunto dónde estás' (del segundo), o las del anterior (‘Como te iba diciendo’): 'Del revés', 'Nunca sabrás' o 'Para ti', donde la aportación de Datan con la gaita o la flauta, según convenga, muestra sus influencias celtas y juega un papel importante. Jorge, su vocalista, trata de canalizar toda esa energía que desprende, mientras la guitarra de Roberto está que echa chispas encarando 'Una noche más', y la de Alberto, que no se resiente pese al desgaste sufrido en el doblete de esta noche junto al bajista Lea, aderezan un popurrí con retazos de sus dos primeros trabajos, con altas dosis de creatividad, y mientras todos 'Abrazados a la ruina' curan su 'Herida de guerra' en un desenfreno total que estimula lo suficiente al público para provocar el jolgorio habitual que desemboca en el delirio neuronal.
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