JUDAS PRIEST + MEGADETH + TESTAMENT Leganés (Madrid) – La Cubierta – 15.03.09 El Priest Fest se saldó con una descarga de alto voltaje a cargo de los de Birmingham (Judas estuvieron sembrados casi toda la noche, salvo en los bises), un verdadero bacanal metalero que tuvo en Megadeth a unos estupendos animadores, como de costumbre (ya los hemos visto como grupo de apertura en unas cuantas ocasiones, cumpliendo siempre con rigor y profesionalidad), y en Testament a unos invitados de pedernal (con un sonido muy cerdo), convidados de piedra a la postre en el reparto de laureles. En el debe del evento hay que destacar la poca originalidad en el repertorio de Judas Priest (calcaron al milímetro el ofrecido en el Kobetasonik de Bilbao, eso sí, con una calidad de sonido netamente superior). Glenn Tipton volvió a dar cátedra a lomos de su Hammer negrita, tocada con cable enchufado al ampli, a la vieja usanza, mientras K.K. Downing ejercía de fiel escudero, mostrando las virtudes de su colección de flechas, Flying V's, de variados colores (roja, blanca, negra), al tiempo que el predicador Halford se desgañitaba, embutido en levitas metálicas de cuero negro y remates plateados, como queriendo demostrar que el tiempo no ha pasado para sus cuerdas vocales. Si Dave Mustaine y su renovada cuadrilla (Chris Broderick -guitarra, James Lomenzo -bajo, Shawn Drover -batería) apretaron los dientes, en señal de que todavía les queda tralla para rato, luciéndose en temas como ‘A tout le monde’, ‘My darkest hour’, ‘Symphony of destrution’, ‘Peace sells… but who's buying?’..., los Judas cabalgaron a lomos de un corcel pura sangre, conducido por el visionario Nostradamus y por el excelente oficio de la banda que inventó el Heavy Metal como estilo diferenciado del Hard Rock. Lástima que nos quedáramos ayunos de clásicos como ‘Victim of changes’, ‘The ripper’, ‘Diamonds and rust’, ‘Heading out the highway’, ‘Freewheel burning’, ‘The sentinel’, ‘Out in the cold’... imprescindibles en cualquier show que se precie de los británicos, pero el cuerpo ya no está para ese tipo de hazañas y mejor conformarse con ‘Prophecy’, ‘Metal gods’, ‘Eat me alive’, ‘Beetwen the hammer and the anvil’, ‘Devil's child’, ‘Breaking the law’ y ‘Hell patrol’, con las que facturaron una primera parte notable, para luego sumergirnos en la acústica encontrada de ‘Death’ y ‘Angel’ y proseguir el poderío con ‘The hellion/ Electric eye’, ‘Rock hard ride free’ y una absolutamente inmensa ‘Sinner’ (cuya ejecución valió por todo el recital). Por desgracia, tras dejar unas sobradas ‘Hell bent for leather’ y ‘The Green Manalishi’, no supieron rematar al morlaco en los bises, cerrando en plan sarasa (entre los berridos de Halford, para que cantaran los asistentes, muy del agrado de la concurrencia, pero muy poco de los que habíamos acudido a una descarga de los dioses) con unas deslucidas ‘You've got another thing coming’ y ‘Living after midnigth’. Lo dicho, tremendo baño de sonido y aceite lubricante para rematar la fiesta. Fran Llorente
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