Madrid
– Hebe – 03.04.14
Aún siendo jueves y coincidiendo con más
conciertos en Madrid, se registró una buena entrada en la Hebe para ver sobre el escenario a Asfáltika presentando su
nuevo trabajo ‘Rompiendo el silencio’, segundo disco de estudio que ponían a la
venta en la misma presentación.
Antes estaba también Perfect Smile para
ir metiendo marcha a los cuerpos. Juan Palacios detrás de la batería, Alejandro
Requejado con la guitarra colgada, Adrián Martín al bajo, Eduardo Ortiz –teclados-
y David Requejado poniendo la voz nos hicieron pasar un buen rato con su
movimiento en el escenario y los temas ‘Luz del alba’, seguido de ‘Murphy’ para
ofrecernos después ‘Diamantes y oro’, regalarnos ‘Pétalos de rosa’ y llevarnos
finalmente ‘Por el cielo’.
Varios conocidos estaban por la sala entre
los que se encontraban Filthó, Fernando Ponce de León, Vicente “Mariskal”
Romero, los miembros de Arkania, que se pasaron por allí tras terminar su ensayo,
y unos cuantos más que también querían ver la evolución en el nuevo trabajo de
Asfáltika.
Llega el momento esperado de ir ‘Rompiendo
el silencio’, el disco que presentaba Asfáltika y del que ya habíamos
escuchado algún adelanto por las redes afianzando un sonido y estilo muy
propio.
Haciendo doblete en los teclados, vuelve a
subir al escenario Eduardo Ortiz, ahora acompañado por Joaquín Arellano “El
niño” con las baquetas, Ismael Gutiérrez que se encarga de las guitarras,
Javier Canseco con su súper bajo Yamaha
de seis cuerdas y José Antonio Álvarez, la voz de Asfáltika. La reválida de
este grupo nos la sirvieron al ‘Amanecer’ diciéndonos, ‘Ven hacia mí’ que llega
‘El día después’ para tenerte ‘En mi corazón’, que ‘Ahora toca recordar’ que,
tras la ‘Línea de fuego’, se puede terminar ‘Encerrado’.
Espectacular la actuación de este grupo que
lanzó sus agradecimientos en directo por haber podido llevar a cabo este
trabajo producido por Pepe Herrero, que también estaba por allí, para no
perderse el miniconcierto. Nos quedamos con las ganas de tenerlos pronto con un
recital completo.
Texto & foto: Bernardo
Prieto
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