Madrid – Ritmo &
Compás – 17.11.11
Se va a cumplir un año de la trágica muerte de Gary Moore
en una de las habitaciones del malagueño Kempinski
Hotel Bahía. Es por eso que algunos de los grandes músicos de nuestro país
le rindieron un merecido homenaje y para la ocasión (no merecía menos) la sala completó
su aforo. El concierto-homenaje al músico irlandés daba el pistoletazo de
salida con el breve pero intenso recorrido visual por lo más destacado de su
trayectoria musical. La versatilidad del músico de Belfast quedó demostrada en
el repertorio elegido, ya que se compuso de canciones tanto de su etapa más
cercana al Rock y al Heavy Metal como de la más sentimental vestida de Blues. “A
todos nos une nuestro amor y nuestra pasión por la música de Gary Moore“, nos
comentaba una guapísima organizadora del evento, cuya recaudación (mil
seiscientos euros) se destinará a la creación de una escuela de guitarras en
Brasil, bajo la supervisón y tutela de la asociación Leaozinho. Por el escenario pasaron músicos de la categoría de Vintage, Damablanca, Susan Santos,
la zurda guitarrista que vistió la noche de glamour
y calidad instrumental, Fran Soler,
inmenso en la interpretación del tema ‘Friday on my mind’ (cerraba los ojos y
la música me inundaba de bellas sensaciones; como si fuera el mismísimo Gary
Moore el que estuviera tocando en el escenario), o Jorge Salán, quien se encargó junto a Gema Vau (antes había interpretado una sentida y acertada versión
del tema ‘Over the hills and far away’) de poner el punto y final al concierto,
después de casi tres horas, con el tema ‘All messed up’. Canciones como ‘Cold
day in hell’, ‘Empty rooms’, interpretada en formato acústico, las
sentimentales ‘Parisienne walkways’ y ‘Still got the Blues’, ‘Out in the
fields’ o ‘Wild frontier’ se dieron cita para homenajear a su autor en una
noche en la que Gary Moore fue siempre el protagonista. Estés donde estés,
descansa en paz maestro. We want Moore.
Amado Storni
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