Los+Mejores nos desplazamos
hasta Tobarra para asistir a la edición número catorce de un festival que
resiste año tras año, superando los diez millares de espectadores. Desde
primeras horas del viernes comenzó a llegar gente de todos los rincones de la
Península y hasta de fuera de ella (saludamos a los colegas de Mallorca), con
la inclusión de varias bandas internacionales que mejoran un cartel que cosecha
grandes éxitos habitualmente.
Salida Nula |
Llegamos
el viernes prontito, un viaje sin problemas y en buena compañía para enseguida
recoger las acreditaciones y acomodarnos por el recinto. Los tres escenarios
estaban a punto para ir recibiendo a las más de 60 bandas que pisarían las
tablas durante los dos días completos que dura el festi, arrancando a mediodía y terminando sobre las 4 de la
madrugada. Señalar que se cumplieron los horarios de forma más que notable,
aunque pedimos disculpas de antemano, ya que no somos omnipresentes y no
pudimos ver a todos los grupos que aparecían en el buen cartel que se había
conformado para esta edición. Todo un lujo para los amantes del Rock y el Punk
estatal.
De
las primeras bandas que pudimos ver, una fue Ni Por Favor Ni Ostias, que repartieron cera de la buena provocando
los primeros pogos; tras ellos
estuvieron Los Chikos del Maíz,
raperos revolucionarios que sustituyeron a última hora a AlamedaDosoulna.
Mientras, en el escenario Pasión por el
Ruido/ Maneras de Vivir el Punk norteño de Manifa hacía recordar los primeros años de La Polla Records. Con el
calor asfixiante de primera hora de la tarde nos vimos obligados a refrescar el
gaznate y repostar energías para lo que se venía encima. Sigueron sucediéndose
numerosos y buenos grupos como El Último
Ke Zierre, demostrando veteranía y seriedad, o los sevillanos Gérmenes, con una grata actuación y
encandilando a todo el personal. El primer grupo guiri de la tarde fueron U.K. Subs, que siguen demostrando por
qué llevan más de treinta años pateando escenarios de todo el mundo derrochando
Punk-Rock. Mamá Ladilla puso la nota
de humor musical, con un show muy
divertido y entretenido. En el "escenario pequeño" se iban sucediendo
actuaciones interesantes como la gente de Los
Tronchos, Proyecto Kostradamus, Censurados o Iratxo.
Los fastidios |
No había tiempo que perder, el bolo de Los Fastidios (italianos) animó al público más futbolero y se
vieron las primeras bengalas con su himno ‘Antifa hooligans’. Los vitorianos Segismundo Toxicómano son siempre un
filón en el Lumbreiras, presentaron
temas de lo que será su nuevo álbum y al finalizar el bolo lanzaron 500 singles
al público con dos de los nuevos temas. Una tremenda lluvia irrumpió con fuerza
en el festival entre ellos y el inicio de la actuación de The Casualties, desde Nueva York.
Segismundo Toxicómano |
The Casualties |
Mariachi Guerrilla |
Son una apisonadora tremenda en
directo, Punk crudo y sin remordimientos. El público aguantó empapado una
actuación que mereció mucho la pena, pues el año pasado, estando en cartel, no
pudieron volar por diversos problemas. Tras la tempestad siguió la fiesta,
sobre todo en el escenario contiguo de la mano de Trashtucada y Salida Nula,
bandas que saben transmitir las ganas y el buen rollo a su público. Uno de los
grupos más apabullantes fueron Soziedad
Alkohólika, sonaron arrolladores y fueron de los triunfadores de la noche.
Bandas consagradas también iban pasando por el stage P.P.E.R., como los catalanes, cachondos y renovados, OstiaPuta, los chicos de Vindicatio (Hardcore Old School con
componentes de Habeas Corpus, Proudz y Non Servium) o Malos Vicios, incansables y siempre correctos, aunque el sonido de
este escenario podría haberse mejorado bastante. O`Funk`illo y Narco mezclaron
Metal, Funk y Rap para demostrar que este festival se abre a estilos diversos y
cañeros, que también gustan a toda la
gente. Porretas pusieron la carga
emotiva sobre el escenario, pues hace bien poco perdieron a Rober, un grande, y
a él dedicaron el concierto en el que todo el mundo coreaba y bailaba sin
descanso. El cierre de este primer asalto vino de la mano de los también
madrileños Envidia Kotxina. Despedían
a su batería "Marmota" (¡suerte, amigo!) y presentaron numerosos
cortes de lo que ha sido su última obra con muy buena aceptación entre el
público más joven.
Hachazo |
Para
el segundo día del Aúpa Lumbreiras
tendríamos un cartel más variado, aunque la resaca y el agotamiento del día
anterior nos jugó una mala pasada, pues no pudimos ver a los primeros grupos de
la jornada. Nos fastidió no poder degustar a bandas como Los de Marras, Macarrada o
Código Neurótico, así como los
inicios del stage M.D.V. Ya por la tarde, Manolo Kabezabolo fue de los más aclamados,
acompañado ahora por Los ke no dan pie
kon bolo, que son sus paisanos de Chicharrica. Koma estuvieron bestiales y sonaron muy contundentes, como siempre.
Nuestra debilidad por Parabellum nos
sonroja y les ponemos una nota muy alta, salieron con mucha fuerza y no
defraudaron al personal. En el escenario pequeño el respetable también se
agolpaba para ver a jóvenes bandas sobradas de preparación, como los murcianos Discordia, Skontra (desde Asturies) o Hachazo (en uno de sus últimos bolos).
De los shows que más nos llamaron la
atención nombraremos a Obrint Pas,
transmitieron energía y mensaje de lucha social, mientras su gente paisana
hacia castellers entre el público.
Evaristo saltó a escena con unos Gatillazo
muy motivados, provocando sangre y mierda
a diestro y siniestro, dejando el listón muy alto. Tras ellos fueron Txarrena los encargados de mover a la
gente, con Drogas (Barricada) al frente y Brigi (Koma) a la batería, se han
hecho un hueco en el panorama actual con sólo dos discos de estudio. Reincidentes soltaron una larga lista
de sus clásicos temas para meterse al público en el bolsillo, logrando poner el
recinto patas arriba. Rulo y la
Contrabanda habían llegado de las cenizas de La Fuga e intentaron tocar el
corazón de los más sentimentales. Por el escenario PPER también pasaba gente veterana como Malditos Bastardos (la apuesta de Goar Cicatriz), Kalean (míticos luchadores de la
escena) y Subversión X (la herencia
más directa de Eskorbuto). Era el turno de Boikot,
que animaron mucho y todo el público saltaba hasta con sus temas nuevos que
pronto verán la luz. En su fenomenal directo han metido a Txikitín (Ska-P) a la
trompeta para agrandar la fiesta. Todo el mundo sabe que El Noi del Sucre es la continuación de Los Muertos de Cristo,
ahora musicalmente más completos, igual de comprometidos, con nuevas versiones
y un espectáculo de fuego incluido sobre las tablas. La guinda en el escenario
grande la pusieron los asturianos Escuela
de Odio, con su Hardcore humilde pero brutal a la vez. Mientras, en el escenario
contiguo el broche al festival lo ponían bandas como Vendetta (propuesta festiva de la mano de gente de Skalariak), Mariachi Guerrilla (los pucelanos Puagh
haciendo punk-corridos mexicanos) y De Acero, un digno tributo a
Extremoduro que hizo las delicias para los más nostálgicos.
En
definitiva, esta edición 2011 del Aúpa Lumbreiras
ha sido un gran éxito, cargado de buenas bandas y sudando Punk-Rock por los
cuatro costados. Una pena la lluvia del viernes, aunque hizo que no se
levantase tanto polvo. El recuerdo quedará para Rober Porretas y las numerosas
menciones al desalojo del gaztetxe de
Kukutza en Bilbao por gran parte de los grupos. Una vez más queremos agradecer
a la organización por su gran esfuerzo y decir que las noches de Tobarra no
acaban aquí. ¡Salud, gente! ¡Nos vemos en el próximo!
Texto y
fotos: David Carabias
Fotos: Miguel M. Pascual
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